Los sucesos de nuestro tiempo transcurren tan aceleradamente que la relación con el presente se vuelve tan fugaz como nuestro destino, del cual abnegamos masivamente y como auténticos desertores elegimos negarlo desterrándonos en nuestra propia tierra de la desmemoria colectiva. La representación de las imágenes que deseamos sigue el camino del inconciente colectivo (del espejo), tiene sus propios referentes en las historias que forman la memoria, reconocemos en ellas a veces inconcientemente lo que somos o nos gustaría ser, reconstruyendo sueños desvanecidos y haciéndolos posibles. la imaginación muchas veces substituye a la realidad misma y juntas componen nuevas imágenes donde nos vemos reflejados en lo que nos gustaría ser. En mi trabajo presentarse "como el otro, manifestando su aspecto es una forma de recomponer una trama quebrada por la intolerancia. Por otro lado, el carácter épico de nuestro presente se resignifica a través de los episodios que signaron la construcción de nuesta Nación, sobre la base de una inaudita violencia encarnada unas veces por la civilización, otras en la barbarie. Estos trabajos son la presentación de la representación, entendiendo estas versiones críticas como construciones que se pronuncian sobre lo real, al reinventar tradiciones, genealogías, y poner en discución nuevos tópicos. La cita para mi, forma parte de un mecanismo de construcción de la memoria colectiva, que captura fragmentos de la historia por medio de su arte e incorpora el deseo al hacer posibles sus sueños. La elección del lenguaje fotográfico me posibilita subvertir la perspectiva del observador, incitándolo a descubrir la seductora incertidumbre de las paradojas visuales, y abriendo nuevos ordenes semánticos tratando de cruzar el espejo. donde poder mirarnos y poder reconocernos.